Observo que algunos programas se debilitan.
Esas eternas reacciones automáticas ante situaciones repetitivas se van desactivando como por arte de magia.
Dedico mi atención a observarme.
Cuando noto esa sensación de ira que sube hasta mi cabeza, justo en el momento en que una palabra, un gesto, un silencio acciona el "click", me digo : "vale, ha vuelto, a ver ahora qué es."
A veces entiendo el programa y me río de mi reacción, otras sólo espero a que pase y repito el proceso cada vez que se presenta.
Supongo que esta insistencia cansina en aceptar el juego termina por ser efectiva.
Por lo pronto hoy, sin saber bien cómo, un "evento de alto riesgo", me ha llegado envuelto en una pashmina de mullido algodón.
Dos del dos
Domingo.
Oigo la banda municipal por la calle.
Parece que hoy celebran la Candelaria.
Candelaria- candela- luz- solecito- me pongo de tiros largos y me piro "pa la calle" .
Seguro que hay una mesilla con alguien conocido que me ceda silla y yo ya me pido la tapa.
FELIZ ÁNGELUS
Oigo la banda municipal por la calle.
Parece que hoy celebran la Candelaria.
Candelaria- candela- luz- solecito- me pongo de tiros largos y me piro "pa la calle" .
Seguro que hay una mesilla con alguien conocido que me ceda silla y yo ya me pido la tapa.
FELIZ ÁNGELUS
Uno del dos.
No puedo quererte más, sólo quererte como a mi, porque eres yo y somos uno, porque todos somos uno y nada hay fuera de ese UNO, de todos nosotros.
Y aunque a veces no lo veo, otras es tan evidente como que respiro sin pensar.
Y aunque a veces no lo veo, otras es tan evidente como que respiro sin pensar.
Suscribirse a:
Entradas (Atom)